Este mes decidimos el tema del reto justo el fin de semana antes de publicarlo. Nadie tenía tiempo de preparar unas fotos y la lluvia tampoco ayudaba... Así que Kiliara propuso hacer una entrada donde explicásemos cosas, luego Mayumi explicó su experiencia creando narraciones a través de técnicas lúdicas y así acabó por surgir la idea de que cada una de las que estábamos presentes en la conversación escogiésemos una palabra y todas deberían estar presentes en nuestra narración. Aquí tenéis mi historia.
Ichigo, el hada de la primavera, iba paseando por el bosque cuando, de repente, notó el embriagador aroma de un pastel recién horneado. Con lo golosa que es, ya podéis imaginaros la ilusión que le hizo, así que fue guiándose por su nariz hasta llegar a la ventana de una preciosa casa de madera. Miró por la ventana y, en efecto, allí estaba: un precioso y delicioso pastel de chocolate adornado nada más y nada menos que con ¡fresas! su comida predilecta.
Ni corta ni perezosa, alzó el vuelo y se introdujo por la ventana de la cocina, donde empezó a darse un festín. En pleno atiborre, levantó la mirada un momento para coger aire y "¡Aaaaaah!" -exclamó al ver un lindo oso de peluche con un enorme lazo rojo descansando en el suelo junto a un montón de juguetes. Entusiasmada de anticipación al imaginarse lo suave que debía estar, soltó el último pedacito mordisqueado de pastel que quedaba y se fue volando a abrazarse al suave osito y empezó a acariciar su cara contra el suave moflete del juguete. Pero cuál fue su horror al ver que lo había manchado de chocolate, así que buscó algo para poder limpiarlo. "¡Aaaaaah, perfecto, un trozo de paño!" -se dijo a sí misma, y empezó a frotar la carita y barriga del peluche, pero no se iba y, aún peor, se acababa de dar cuenta de que estaba limpiando al osito con un abrigo y de que lo había dejado todo perdido! Con el sobresalto, voló hacia atrás impulsivamente, sin advertir que había un caro jarrón de porcelana sobre una especie de taburete alto de bambú, que cayó estrepitosamente al suelo, rompiéndose en mil añicos.
Miró a su alrededor intentando buscar una solución cuando, en una de las paredes, reconoció el retrato de Ayumu, una excéntrica y vengativa hada con poderes de clarividencia. Ichigo estaba aterrorizada, las lágrimas le brotaban de los ojos sólo de imaginarse lo que le podía suceder si era descubierta, y no podía huir simplemente y dejar aquel estropicio allí porque, si el hada hacía uso de sus dotes de clarividente, seguro que la descubriría. Tenía que pensar algo... De repente, recordó que su hermana Momiji era capaz de controlar el tiempo para reparar pequeños desajustes en la llegada de las estaciones, como aquella vez que Ichigo se despertó con tres semanas de antelación e hizo florecer unos cerezos en plena nevada y Momiji los hizo volver a su previo estado. "¿Cuál era aquél trabalenguas que utilizó...?" -pensó. De pronto, su cara se iluminó. "¡Ya lo tengo! La palabra mágica era ¡Supercalifragilísticoespialidoso!" - gritó aliviada. Pero al girarse, todo seguía hecho un desastre, "¡Glups!" así que huyó volando por la ventana.
Ni corta ni perezosa, alzó el vuelo y se introdujo por la ventana de la cocina, donde empezó a darse un festín. En pleno atiborre, levantó la mirada un momento para coger aire y "¡Aaaaaah!" -exclamó al ver un lindo oso de peluche con un enorme lazo rojo descansando en el suelo junto a un montón de juguetes. Entusiasmada de anticipación al imaginarse lo suave que debía estar, soltó el último pedacito mordisqueado de pastel que quedaba y se fue volando a abrazarse al suave osito y empezó a acariciar su cara contra el suave moflete del juguete. Pero cuál fue su horror al ver que lo había manchado de chocolate, así que buscó algo para poder limpiarlo. "¡Aaaaaah, perfecto, un trozo de paño!" -se dijo a sí misma, y empezó a frotar la carita y barriga del peluche, pero no se iba y, aún peor, se acababa de dar cuenta de que estaba limpiando al osito con un abrigo y de que lo había dejado todo perdido! Con el sobresalto, voló hacia atrás impulsivamente, sin advertir que había un caro jarrón de porcelana sobre una especie de taburete alto de bambú, que cayó estrepitosamente al suelo, rompiéndose en mil añicos.
Miró a su alrededor intentando buscar una solución cuando, en una de las paredes, reconoció el retrato de Ayumu, una excéntrica y vengativa hada con poderes de clarividencia. Ichigo estaba aterrorizada, las lágrimas le brotaban de los ojos sólo de imaginarse lo que le podía suceder si era descubierta, y no podía huir simplemente y dejar aquel estropicio allí porque, si el hada hacía uso de sus dotes de clarividente, seguro que la descubriría. Tenía que pensar algo... De repente, recordó que su hermana Momiji era capaz de controlar el tiempo para reparar pequeños desajustes en la llegada de las estaciones, como aquella vez que Ichigo se despertó con tres semanas de antelación e hizo florecer unos cerezos en plena nevada y Momiji los hizo volver a su previo estado. "¿Cuál era aquél trabalenguas que utilizó...?" -pensó. De pronto, su cara se iluminó. "¡Ya lo tengo! La palabra mágica era ¡Supercalifragilísticoespialidoso!" - gritó aliviada. Pero al girarse, todo seguía hecho un desastre, "¡Glups!" así que huyó volando por la ventana.
Espero que os haya gustado. Quiero dar las gracias a mi hermana por darme la idea de usar a una de mis haditas golosas liándola parda con un pastel. Aquí tenéis los blogs de las demás participantes:
❥ Ashe y su blog Eternia Dolls
❥ Castalia y su blog Castalia's BJD Sanctuary
❥ Kiliara y su blog To Go Beyond
❥ Castalia y su blog Castalia's BJD Sanctuary
❥ Kiliara y su blog To Go Beyond
❥ Lady Katherine y su blog Las Cosas de LK
❥ Mayumi, y su blog Mayumiland
❥ Yuki y su blog Yuki's World
❥ Mayumi, y su blog Mayumiland
❥ Yuki y su blog Yuki's World
Finalmente decidí hacer una foto especialmente para esta historia en vez de reciclar alguna. Luego tuve que limpiar la Nutella de la cara y manos de la muñeca, que aún huele un poquito a chocolate XD pero fue divertido. ¿Vosotr@s os habéis atrevido alguna vez a manchar una muñeca? ♣
